¡Bienvenidos a mi blog de cocina! En esta ocasión, traigo una receta que seguramente los sorprenderá y refrescará en este verano. Se trata de una deliciosa sopa fría de tomate, una alternativa irresistiblemente sabrosa al clásico gazpacho.
En tan solo 15 minutos podrás disfrutar de esta maravillosa sopa de tomate, con su sabor intenso y refrescante que los transportará a un paraíso culinario. No solo es fácil de preparar, sino que también es muy versátil, permitiéndoles agregar ingredientes adicionales como aguacate, albahaca fresca o incluso gambas, para personalizarla a su gusto y deleitar a sus invitados.
En mi blog de cocina, siempre busco compartir recetas saludables y rápidas de hacer, y esta sopa fría de tomate cumple con ambos requisitos. Está hecha con ingredientes naturales y nutritivos, como tomates frescos, pimiento, ajo y aceite de oliva, brindándoles una opción nutritiva y llena de vitalidad.
Además, la presentación de esta sopa es simplemente encantadora. Con un toque de hojas de albahaca fresca, un chorrito de aceite de oliva y un poco de huevo cocido, lograrán una presentación visualmente atractiva que seguro impresionará a sus comensales.
En mi blog de cocina, encontrarán una variedad de recetas saludables, recetas de verano, recetas de sopas frías, sopa fría de tomate, cocina mediterránea y opciones vegetarianas. Estoy emocionado de compartir este viaje culinario con ustedes y espero que disfruten cada bocado de esta delicia veraniega. ¡Manos a la obra y a disfrutar de esta sopa fría de tomate llena de sabores frescos!
A continuación, en una tabla y con un cuchillo bien afilado limpio, trocea los tomates. En primer lugar, quítales el pedúnculo, que es esta parte dura por donde se agarra el tomate a la mata. Desecha esta parte, ya que no aportará nada a la sopa. Acto seguido, corta el tomate en gajos como los que añadirías a cualquier ensalada. Una vez que tengas todos los tomates troceados en gajos, resérvalos para más tarde.
2º También vas a cortar en pedazos medianos el pimiento verde italiano. Previamente, lavado y sin las venas y semillas para evitar que amargue. Por último, solo te queda quitar el germen del diente de ajo para evitar que la sopa tenga un sabor demasiado fuerte y también para que no repita.
3º Ahora, en un vaso batidor, vas a añadir todos los ingredientes de la sopa. Comienza con la miga de pan para darle textura y cuerpo, luego añade el vinagre de manzana. A continuación, agrega un buen aceite de oliva virgen extra, salsa de soja para potenciar el sabor, el diente de ajo, el pimiento verde troceado, unas hojas de albahaca para darle frescor, un poco de ketchup y, opcionalmente, unas gotas de tabasco para darle un toque picante. Añade agua y los tomates cortados en gajos que habías reservado anteriormente. Por último, agrega una pizca de sal, pero ten en cuenta que la salsa de soja ya es algo salada.
4º Con todos los ingredientes en la jarra, tritúralos hasta conseguir la textura de la típica sopa fría que tomamos en verano. Puedes realizar este paso con una batidora, un robot de cocina o incluso una licuadora, así que elige la opción que tengas en casa.A continuación, vierte la sopa sobre un colador fino y, con ayuda de una espátula o lengua, remuévela para que se cuele más rápidamente. De esta manera, conseguirás una sopa de textura cremosa y sin ningún grumo o pedazo de piel de las verduras. Una vez colada, tápala con papel transparente y llévala a la nevera para que esté bien fresquita a la hora de servirla.
5º Una vez fría, ya puedes servirla, pero antes de hacerlo, recuerda removerla unos segundos con unas varillas. Puedes acompañarla con un poco de huevo cocido bien picado, unas hojas de albahaca fresca y un cordón de aceite de oliva virgen extra. No dudes en prepararla para los días más calurosos y acompáñarla con otros ingredientes, como aguacate o gambas picadas en dados. También puedes llevarla bien fría en una botella y disfrutarla en la playa o en la piscina. Las opciones son casi infinitas. ¡A cocinar por un tubo!
CON QUE ACOMPAÑAR LA SOPA FRÍA DE TOMATE
La sopa de tomate es deliciosa por sí sola, pero también puedes acompañarla con algunos ingredientes adicionales para enriquecer aún más su sabor. Aquí tienes algunas opciones de acompañamiento que pueden complementar perfectamente esta refrescante sopa:
- Croutones de pan: Agrega crujientes croutones de pan tostado en la parte superior de la sopa para darle un contraste de texturas.
- Aguacate: Corta aguacate en cubitos y añádelo a la sopa justo antes de servir. El aguacate le dará una textura cremosa y un sabor suave.
- Gambas o camarones: Saltea algunas gambas o camarones en una sartén con un poco de aceite de oliva y ajo, y sírvelos encima de la sopa para darle un toque marino.
- Hierbas frescas: Espolvorea hojas frescas de albahaca, cilantro o perejil picado por encima de la sopa para añadir aroma y frescura.
- Queso feta: Desmenuza un poco de queso feta sobre la sopa para agregar un toque salado y cremoso.
- Pan tostado con ajo: Prepara unas rebanadas de pan tostado y frota un diente de ajo en ellas para darles un sabor agradable. Sirve el pan tostado como acompañamiento para sumergir en la sopa.
- Huevo cocido: Pela y pica un huevo duro y espolvorea los trozos sobre la sopa para agregar proteínas y una textura suave.
Recuerda que estos acompañamientos son opcionales y puedes elegir los que más te gusten o incluso combinar varios de ellos. ¡Disfruta de tu sopa de tomate con estos deliciosos añadidos!
Y si te ha gustado esta sopa fría de tomate, seguro que esta sopa llamada Tarator o gazpacho balcánico también te interesa, para más recetas visita mi canal de Youtube.
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